UNA CUESTION DE GENERO

¿Hay alguna manera de ser civilizadamente xenófobo?, o ¿ Ser homofóbico es un problema psicológico o una estructura de prejuicios, de aquellos quienes se manifiestan a favor de una moral pública o los derechos o libertades de los demás? ¿ Puede la pertenencia religiosa tener algún efecto jurídico discriminatorio?.

Estos son párrafos extractados de la sección “Carta de los lectores” del diario la mañana, de un formoseño, profesional del derecho, que expresaba lo siguiente, en referencia al matrimonio gay o a la adopción por parte de un travesti, de dos criaturas…

…”a lo que me refiero es a los cambios en la moral y en las buenas costumbres de la sociedad que ha quedado en manos de unos pocos, Se trata de todas maneras, sin consultar al pueblo, de avalar el matrimonio gay.

¿Cuál sería el resultado si se hace una consulta popular, que está en la CN, ya sea vinculante o no? Creo no equivocarme que el pueblo, por su tradición religiosa dirá que nó. Pero ahora han ido, a mi juicio, mucho más allá.

Por supuesto el periodismo no opina y tiene miedo de las opiniones de algunas minorías. Pero no me puedo callar, ni puedo silenciar el dolor que me provoca como profesional y como ser humano, que un magistrado le haya dado la tenencia con vías de adopción de dos hermanos a una persona que se dice travesti.

Las criaturas tienen 4 y 7 años. No entiendo cuáles pueden ser los fundamentos esbozados aún para darle la tenencia precaria. ¿Hacia dónde vamos? Que en política valga el vale todo, ya lo hemos visto, porque a nadie le interesa el pueblo. Pero el refugio de ciertos valores era, y digo era, la justicia.

¿Han quedado tan atrás las enseñanzas de nuestros mayores? ¿Hemos perdido de golpe todos los valores que calificaban a un ser humano? ¿Qué nos pasa?.

No estoy de acuerdo.
Es mi humilde opinión…


Dr. Marcial J. Mántaras
Formosa

Dudo muchísimo que el Dr. Mántaras se haya tomado la molestia de profundizar un poco en el caso, para conocer que la madre de los niños hace tres años que no los visitaba y su padre falleció por la adicción a las drogas.

De un estado de abandono, esta persona a quien peyorativamente todos (me incluyo) llamamos travesti, salvó a las criaturas del hambre, del abandono, de morir de frio, de estar llenos de sarna, de piojos, y en el mejor de los casos de crecer deambulando y mendigando, para posiblemente terminar muertos por la droga o la delincuencia.

María Belén Ochoa, es él travesti que obtuvo de la justicia cordobesa la tenencia definitiva de dos niños que eran víctimas de maltratos y falta de cuidados médicos.

La pediatra que atendió a los niños, Matilde Glineur Berne, pidió la intervención judicial y respaldó a Ochoa para que asumiera la tenencia.

El Juez que falló al respecto sostuvo que el travesti es muy allegado a la familia de los niños, y agregó que se han realizado seguimientos y controles en los patrones de conducta de María Belén, que desarrolla un rol activo en la sociedad de Holmberg.Esto significa que se agotaron todas las instancias del procedimiento, psicólogos, asistentes sociales, etc.

En definitiva, el Juez resolvió sin prejuicios lo que correspondía.

Entonces, no hay duda, que mucha gente puede no estar de acuerdo, lo preocupante es que un profesional del derecho, en su carta a lectores tenga semejantes prejuicios, por sobre el derecho constitucional y los derechos humanos.

Reprocha al periodismo, de no tratar la cuestión, supuestamente por “miedo a las minorías”, y de paso también condena el matrimonio gay.

Demasiados desatinos, lo que pone de manifiesto al menos,un desconocimiento de su propia profesión sin entrar en mayores detalles, una estructura prejuiciosa que en ultima instancia si se limitara a su intimidad no molestaría, pero la hace publica plasmando en un medio periodístico, una claro acto de discriminación.

Pero lo mas importante, sea cual fuere la sexualidad de los padres. Los niños necesitan amor , cuidado, educación , buena salud, y esta "travesti", les proporciona todo esto.

Leonardo Fernández Acosta.