domingo, 18 de abril de 2010

CASA DE HERRERO, CUCHILLO DE PALO


Lamentablemente, es una noticia que no me gusta dar, y hubiera preferido mil veces, que estas cuestiones se hubieran arreglado por otras vias. Pero la realidad es otra, y hasta estos extremos hemos llegado, entre el reclamo de algunos y la sordera de otros.

En la licenciatura de Comunicacion Social extensión Formosa, de la Universidad Nacional de la Plata,lugar en el que se deberían dar absolutamente todos los debates, la cuestion al parecer es exactamente al revés.

Segun la denuncia no sólo se trató un problema de asistencia sino de una verdadera persecución y discriminación ideológica y política a los que piensan distinto, cuestión que contrasta con el discurso de democracia universitaria o pluralidad de ideas y de pensamientos de la que tanto hablan las autoridades encargadas de las extensiones de la UNLP.

Asimismo, podemos considerar que si los delegados locales, hubieran dejado de lado su subordinación política al grupo que en este momento maneja el Consejo Directivo y hubieran tomado medidas para frenar estos ataques autoritarios que, de comprobarse, sentarían un gravísimo precedente de persecución y discriminación contra estudiantes, la cuestión quizás no hubiese llegado a estas instancias.

Pero extractemos los parrafos mas importantes de la denuncia, a efectos de conocer de que se trata:

"Que vengo a denunciar ante el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo a los responsables por la Provincia de Formosa de la Extensión Formosa de la Carrera de Comunicación Social de la Universidad nacional de la Plata, y/o a la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la Universidad nacional de la Plata, y/o a la Cátedra Taller de Producción Audiovisual I de la mencionada carrera, y/o a los profesores a cargo del dictado de la materia en la extensión Formosa, Pablo Torello y Simón Mayer".

En una de las primeras clases, cuando se dialogaba con el profesor Torello acerca de la Ley de Medios de Comunicación, yo indiqué que no sólo Clarín manipulaba la información y que creía, y había recibido noticias, de que lo mismo ocurría en Formosa respecto al Dengue, ya que se ocultaba que había casos, en vez de reconocer que eran muy pocos y que el sistema sanitario respondía correctamente. Esto ya predispuso mal al docente que poco después al hablar de la posible colegiación de los periodistas no aceptó mi opinión al respecto.

Yo aclaré que a mi criterio, los Colegios Profesionales no son entidades inmaculadas que desinteresadamente defienden los intereses de sus colegiados, que por el contrario son entidades que por lo general responden al poder de turno y mencioné algunas cosas del Colegio de Abogados de Santa Fe, para dar un ejemplo que no molestara a nadie. Ante mi sorpresa Torelo se crispó y me dijo que no le extrañaba para nada eso porque los abogados somos la lacra de la sociedad.

No conforme con eso siguió despotricando en contra de las empresas privadas, en las que según dijo no volvería a trabajar, porque lo habían despedido, mientras que el gobierno actual le había aumentado el sueldo varias veces. Todo esto con gestos que incluso puedo calificar de poco delicados ya que hasta reprodujo la posición en que se encontraba en el baño cuando su esposa recibió y le leyó el telegrama de despido (la que supongo adopta la mayoría de los hombres al orinar).

Seguidamente gritó: por eso soy K, pero al menos digo y manifiesto quien soy, - ¡Yo soy K, pero vos no decís quien sos ¡ Un tanto intimidada, me atreví a contestarle que era abogada, una de esas lacras que había mencionado, pensando que tal vez él lo ignorara. Sin embargo no solamente no se disculpó sino que se rió, al igual que unos cuantos de mis compañeros de clase.
A pesar de todo, y aunque me sentía bastante incómoda al cursar la materia pensé que eso no pasaría a mayores mientras seguían ocurriendo cosas que a lo mejor me anunciaban el desenlace.

Un día informan que debíamos hacer un trabajo, un videominuto, cosa que me alegró al principio ya que nunca manejé una filmadora y me entusiasmaba la idea de aprender a usarla. Sin embargo nunca nos enseñaron, así que la primera grabación la realizó uno de los miembros de nuestro grupo de trabajo.


Dado que al finalizar el examen de Comunicación y Cultura teníamos la clase del Taller de Producción Audiovisual, antes del inicio del mismo le pedí a una compañera, que es además la tutora de nuestra comisión, que justifique mi ausencia a la clase de Audiovisual y que yo le alcanzaba el certificado luego porque me había olvidado de llevarlo. En realidad ni ella ni yo previmos que pudiera haber problemas, ya aunque no tenía más faltas disponibles, muchos de mis compañeros estaban en la misma situación y nunca había habido inconvenientes y los profesores siempre consideraron este tipo de cosas.

Cuando terminé de rendir estaba terriblemente dolorida. Ya había pasado el efecto de los calmantes y además de que el calor afuera era agobiante. Una compañera de curso, Fabiana Lescano, fue a buscar un remise, para lo cual tuvo que caminar varias cuadras y esperar un rato largo hasta que lo consiguió. Me fue a buscar y nos retiramos ambas, ya que ella pensaba acompañarme hasta algún lado para que me pongan algún calmante inyectable antes de volver a clase.

El problema es que para esa altura ella estaba deshidratada y todo terminó con la visita del médico que además de prescribirme calmantes y antiinflamatorios le indicó a Fabiana rehidratación endovenosa.

Cuando aún no nos habíamos recuperado, nos advierten por teléfono nuestros compañeros que el profesor había preguntado por nosotras, y que teníamos que ir urgente. Imagine Ud. que era imposible cumplir con la exigencia; entonces nos dijeron que enviáramos los certificados médicos...


La fecha de filmación correspondiente a nuestro grupo fue cambiada por la cátedra a último momento por cuestiones organizativas, y coincidía con algunos turnos que yo había solicitado para que me atendieran unos especialistas de la medicina de la ciudad de Rosario. A pesar de que los profesores habían dicho que no era indispensable que asistiéramos, hable con el Coordinador local, el Profesor Gabriel Santillán, quien me informó que el profesor Torelo le dijo que justifique esa circunstancia con una constancia médica y que asista a la filmación de los otros grupos, que filmaban antes, y así lo hice...

Ese día estuve en el estudio de grabación y le entregué personalmente al profesor Torelo la carpeta con el trabajo final de mi equipo, la recibió, me preguntó si estaba todo y se despidió porque ya se iba para el aeropuerto. Esa fue la última noticia que tuve de él, hasta que me informaron que debía recursar la materia...


Respecto a las consecuencias de las conductas denunciadas, implica la pérdida de un año en mi carrera ya que al no tener aprobado el Taller de Práctica Audiovisual I, no puedo cursar ninguno de los tres talleres anuales que se dictan en el ciclo lectivo 2010. Por otra parte, al demorar la respuesta, no pude iniciar oportunamente el curso de posgrado que hubiese hecho si me hubiesen confirmado esto, ya que además no solo mandaron, sino que aceptaron mi inscripción para cursar las materias de tercer año, sin tener la gentileza de informarme, aunque sea extraoficialmente, que podía inscribirme sin problema en dicho curso de posgrado. Ahora estoy fuera de plazo...

Por supuesto que la incertidumbre en que me mantuvieron durante dos mese, las faltas de respeto y las demoras en informarme acerca de mi situación académica que terminó por provocar no solo la pérdida de un año en la carrera de Comunicación, sino que también me impidió inscribirme e iniciar un curso de posgrado en derecho, me producen gran preocupación y dolor...

Carina Lorena Cóspito
DNI 18.125.662
-


No solamente el INADI tiene la ultima palabra, este espacio tambien brinda la posibilidad, a quienes quieran hacerlo del derecho a replica, ante un hecho grave que merece escuchar todas las voces involucradas.

Leonardo Fernández Acosta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario