lunes, 22 de marzo de 2010

EL TRANSPORTE PUBLICO DE GANADO



“Yo tomo el colectivo de las 5:45 porque entro a las 6:30, si lo pierdo el próximo viene a las 6:10 y ya no llego, entonces prefiero estar a las 5:30, porque hay veces que viene antes 5 o 10 minutos. Ya me pasó pero no me vuelve a pasar”.

Este es un testimonio de una de las tantas victimas del transporte público de la Ciudad de Formosa.

El recorrido de esta persona para llegar a su trabajo, o al menos cerca de este, es de 4, 5 Km., con una velocidad promedio de 20Km/hora, llegaría en 15 minutos. Pero sumándole 10 paradas, las comprendidas en el recorrido también con un promedio de 20 segundos por parada serian 5 minutos mas, atraviesa dos semáforos, con transito fluido, en total para completar el viaje, el tiempo estimado sería 23 minutos, con un hándicap de 2 minutos.

Hasta aquí uno puede preveer, que tiempos administrar, pero se encuentra con la realidad que contrasta a manera de cachetazo, con la de los funcionarios encargados de controlar el servicio público, que dicen lo siguiente:

Vanesa Bogado, Directora de transito de la Municipalidad de Formosa, “La frecuencia entre colectivo y colectivo es de 15 a 20 minutos”. “Todos los coches tienen aire acondicionado”, y supuestamente tienen un GPS con los que son controlados en la frecuencia del servicio.

Bien, del discurso de esta funcionaria que también reconoce “hay cosas que mejorar”, como quien habla de “detalles” o “nimiedades”, con respecto a lo que pasa en la calle, y tratándose del segundo periodo del intendente Devido, es mas que evidente que el Municipio no controla a la empresa, en un convenio sobre un servicio publico que a todas luces beneficia a la empresa y castiga a los usuarios.

Los casos testigos tomados en los horarios picos, como el primero se repiten entre las 5 y 8 de la mañana, al mediodía, entre las 16 y 18 hs y luego entre las 19 y 21 hs. Es decir, en los horarios de entrada y salida laboral de los pasajeros.

En estos horarios, la frecuencia regular es de 25 a 30 minutos, y los coches levantan tanta gente en el recorrido, que solo los primeros pasajeros al inicio del mismo pueden acomodarse. A partir de varias paradas, sin ningún tipo de regulación o control, los colectivos van atestados de personas, por sobre la capacidad máxima de los coches, y esto se puede observar cuando al atravesar las bocacalles y sus desniveles, la suspensión produce un golpe seco, producto de la nula capacidad de amortiguación debido al peso excedido.

Las personas con la misma urgencia de nuestro caso testigo, que vuelven a sus casas o van a trabajar, y que están en las paradas donde ya el colectivo llega reventando, ven como el chofer, sin ningún tipo de problemas, sigue de largo, en una, dos o tres paradas, condenando a los impotentes usuarios a llegar tarde en el mejor de los casos, sino tienen alguna otra urgencia.

Los que quedan en las paradas no tienen la opción de elegir otra empresa para llegar a sus trabajos o sus casas, por el monopolio de la empresa Ciudad de Formosa, y son rehenes de este pésimo servicio, solo les resta esperar otros 25 o 30 minutos.

Igual suerte corren los servicios para personas discapacitadas, ¿si las personas sin impedimentos no pueden siquiera acomodarse para subir o bajar?, ¿Cómo sería para una persona en silla de ruedas?.

Según Bogado, “las unidades tienen aire acondicionado”. De hecho lo tienen, pero no funcionan. De 5 colectivos solo uno puede llegar a tener encendido el aire, el resto lo tiene descompuesto, o funciona como un ventilador de aire caliente debido a la falta de mantenimiento de las unidades, y eso no es poco, en nuestra ciudad donde hacen temperaturas de entre 45 y 50 grados.

Lo triste es que esas unidades, van a terminar como propiedad de la Municipalidad, cuando se finalice la concesión del servicio público. Y ya algunas muestran daños importantes, y una desidia absoluta por parte de la empresa.

“Tienen GPS” aseguró la funcionaria. Y si, lo deben tener guardado en la empresa, sino andan con el mapa de Europa del Este.

Pero ete aquí la nota de color. De vez en cuando sube el inspector de la empresa, de gesto adusto, peinado a la gomina, a controlar supuestamente los horarios, y controlar los boletos, uno por uno.

La cuestión es que sube en horarios donde no le importa a nadie que controle, si es que lo hace. Nunca jamás en los horarios pico, aunque de todas maneras no podría, porque para controlar debería caminar por encima de la gente.

No es difícil imaginarse, que la peor parte la llevan los niños, ancianos y mujeres embarazadas.

Ni hablar de la siesta, o los fines de semana, actos políticos, etc, donde vienen cada una hora o no vienen.

En esta realidad colapsada, con solo con aumentar el número de coches y por ende las frecuencias, hacerle un correcto mantenimiento, cambiaría sustancialmente el escenario, pero eso significaría que la empresa tuviera que resignar un pedazo de las ganancias fáciles que se lleva prestando este servicio de cuarta.

En fin, nuestro intendente justicialista por supuesto, conteste al gobierno provincial o nacional, fustiga al monopolio Clarín sin piedad.

Sin embargo para este monopolio, no se le cae una sola crítica.

Leonardo Fernández Acosta.-

2 comentarios:

  1. juan carlos dunayebich23 de marzo de 2010, 19:21

    ante la cantidad de rumores que circulan y a los fines de una mayor transparencia seria positivo que informes en lugar de la administración publica trabajas y el horario que cumplís para que los giles se dejen de hablar giladas somos muchos los que seguimos el blog y encontramos un lugar de resistencia y seria malo que realmente seas ñoqui como sostienen unos pocos malos intencionados desde ya gracias y esperamos tu respuesta por el bien del periodismo independiente y para que los giles cierren el pico un abrazo de los compañeros que resistimos en formosa

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  2. El tema esta agotado Juan Carlos. Tampoco pienso facilitarle el laburo a los servicios, que busquen un poco. Mi nombre y apellido son reales.
    Saludos

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