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“Si compramos cada día nuestro diario no es solo para estar informados, es también porque el orden del diario (el mito) se hace cargo del desorden del mundo”
O. Burguelin
La prensa en todas sus manifestaciones tecnológicas, se forja como elemento fundamental de consolidación y avance ideológico.
Es la portadora del racionalismo, de la liberación, de la lucha contra los rezagos institucionales del feudalismo, y se consolida como la democracia, con el convivir regido por la libertad y la tolerancia.
Es por eso que vivimos hoy en varios países de Latinoamérica, una guerra para apropiarse de los medios de información. No con la intención de mejorarla, sino de manipularla a conveniencia de quienes ejercen el poder.
En consecuencia la información en manos del estado, se transforma en propaganda, y solo dejada en manos de particulares se aproxima lo más posible a la verdad.
Y esta introducción, viene a colación porque el gobierno provincial ha comenzado, con el asesoramiento de profesionales en comunicación social, a recorrer el mismo camino que el gobierno nacional. Apropiarse de los medios.
Por medio de la publicidad oficial, la mayor parte del arco informativo de la provincia, ya se encuentra cooptado en sus editoriales, y son pocos los medios de prensa, en sus varios formatos que poseen la libertad informativa.
Pero la estrategia adoptada por estos días, es salir a comprar medios, y uno de ellos es la cadena 100, am 9.90, radio que ha pasado a la orbita estatal en esa frecuencia.
Igual estrategia ya aplicaba el gobierno nacional, comprando programas, que en otros años, gozaran de las bondades del rating. TVR de Manuel Gvirtz, Duro de Domar, el formato creado por Pettinato, que ahora destruye lentamente Tognetti (ex.-CQC).
Todos tienen la misma estructura, una edición de video ridiculizando a los opositores políticos, con panelistas irónicos, denostando cualquier argumento en contra del gobierno kirchnerista.
El peor de todos, “6,7,8”. Pero dejemos Buenos Aires y regresemos a Formosa.
Nadie se imagina, ¿a quien podrían poner al frente de un panel de comunicadores de los muchos periodistas obsecuentes de nuestra provincia?. Puesto que la mayoría tiene el prestigio empeñado, y gozan de cero credibilidad para encarar una empresa de esta índole, sin entrar a discutir la capacidad intelectual.
Pero, los mismos profesionales que asesoran puntillosamente al gobierno, también se están encargando de formar comunicadores profesionales, universitarios. Los cuales van estar al frente de los “6,7,8” formoseños, radiales o televisivos.
Y es ahí, donde quienes todavía creen en el periodismo independiente deben estar atentos, alertas.
Porque ya en países como Venezuela se terminaron los eufemismos…
“El gobierno Venezolano lanzó ayer las primeras “guerrillas comunicacionales”, como llama a grupos de jóvenes que serán formados para “democratizar” la información que se difunde y contrarrestar “el poder de los medios privados”.
“Para ello, todos los integrantes de estos grupos, fundamentalmente jóvenes, serán formados en televisión, radio, Internet y redacción varias horas por semana.”
Según Diosdado Cabello, responsable de Conatel, órgano rector de las telecomunicaciones en Venezuela, en este proyecto se usarán “todas las herramientas que se tengan al alcance”, incluyendo redes sociales como Twitter.
Estamos lejos, pero no tanto. Las metodologías son distintas, pero el objetivo no.
“La buena información suple a la mala”, dice el dicho, entonces la estrategia, es utilizar medios o programas con prestigio, y de manera imperceptible ir transformándolos en una usina oficialista.
En caso de no contar con este tipo de medio o programa, la otra estrategia, ya puesta en práctica no solo en Venezuela, es formar comunicadores universitarios “comandos”, que van a encarar como lo hacen en Buenos Aires, una “guerrilla” de comunicadores.
Sin embargo, esta empresa al igual que los programas “panfleto” del gobierno, están condenados al fracaso, porque el hombre que consume el mercado de la información es un hombre ahistórico, no regido por circunstancias o estructuras rígidas. Esto excede al plan del gobierno.
Puesto que en el único lugar donde los hechos hablan, nos dicen su verdad objetiva y universal, sin ruido, es exactamente en la información “no procesada”, o no “sintonizada” armónicamente a una ideología y/o poder de turno.
Pero bueno, así están las cosas.
Igual, va a ser interesante interactuar con estos guerrilleros comunicacionales, ¿o deberia decir mercenarios comunicacionales?.
Leonardo Fernandez Acosta.
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