domingo, 31 de octubre de 2010

NI DEFENESTRARLO NI SACRALIZARLO, RECORDARLO



Los argentinos somos unos maestros para mezclar todo, mas aún si esa mezcla nos favorece y eso quedó mas que demostrado en los momentos posteriores a la muerte del ex presidente Néstor Kirchner.

Por una parte hay un universo de dolor en una familia que ha perdido un padre, un esposo, un hijo y es allí donde el derecho a la intimidad debe marcar un límite de respeto que no debe ser atravesado.

Pero en forma inversa el dolor familiar no debe mezclarse con la figura del hombre público utilizada en forma exacerbada por los medios oficialistas al poco tiempo de ocurrido el hecho.

Néstor Kirchner pudo haber tenido sus aciertos como también tuvo sus errores pero eso no lo vuelve un santo o un demonio. Néstor Kirchner fue un presidente de profundos cambios en la historia argentina pero también de profundos yerros.
Además si el de él fue uno de los mejores gobiernos desde que retornó la democracia, no es precisamente porque haya saldado las deudas con su pueblo, sino porque todos los demás fueron peores.

Ninguno pudo solucionar el tema de la pobreza, ninguno pudo mantener la inflación a niveles bajos, ninguno pudo mejorar la calidad de vida del argentino promedio, pero Nestor Kirchner tampoco lo hizo.

Por otra parte otorgó la asignación universal por hijos, otorgo jubilaciones a muchos ancianos que no la poseían, creo planes de empleo y como contracara, él y sus amigos se repartieron los más grandes negocios en la obra pública.

Trajo a la primera línea de debate el manejo monopólico de la información y el poder del grupo Clarín (de quien fue aliado) e impulso una ley de medios que desde hace años dormía en el Congreso pero la tiñó de sospechas al vislumbrarse hacia futuro un manejo monopólico estatal de la información.

Mejoró el nivel de ingresos de gremios amigos y les otorgó un poder ilimitado para ejercer la extorsión que antes era prerrogativa solo de las patronales empresarias. Aparecieron las tercerizadas y la precarización laboral de aquellos no afines a las ideas oficiales. La burocracia sindical se volvió rica y poderosa además de peligrosamente influyente.

Desde el 2001 la economía destrozada de la Argentina creció, como también lo hizo la de Brasil, Chile y Uruguay pero en un contexto totalmente diferente. En Argentina la sociedad se dividió hasta la confrontación “sino son amigos, son enemigos” fue el planteo en alusión a las políticas de gobierno.

Argentina quedó rezagada a comparación con los países vecinos.
Nestor Kirchner acaparó la suma del poder en su partido y no había decisiones que no pasaran por sus manos, en consecuencia le queda a la presidenta Cristina Fernández una herencia difícil, la de seguir adelante con el dolor de la perdida y un kirchnerismo lleno de dirigentes sedientos de poder con mas ganas de tomar el lugar del ex presidente que de profundizar el modelo.

Leonardo Fernández Acosta

1 comentario:

  1. Fue solo un presidente mas que estuvo entre 2003 al 2010. Me dice que no fue mas a partir del 2007, no se notaba.
    No fue ni estadista, ni visionario, ni lider, espero que alguien alguna vez me explique de donde sacaron todo eso. Tampoco trajo la VERDADERA REPARACION HISOTORICA a formosa, seguimos siendo la mas pobre, la pero paga, la mayor desnutricion infantil y mortalidad infantil pero eso si tenemos uns funcionario-empresarios de puta madre, todos salvados gracias a las obras.
    La gente no tiene ni llega a fin de mes, pero por la ruta podemos llegar a salta, A que.
    En fin espero que termine pronto este circo y que el 27/10/2010 sea declarado como el dia de la HIPOCRESIA NACIONAL (dixit castel) mas de los oficialistas y en especial el cheborra de diaz rpig.

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