Dando continuidad a las tareas de contralor sobre la conducta humana se intensificaron los operativos en distintas franjas horarias y sectores de la capital. Alertado el comando radioeléctrico, mas eléctrico que nunca, un masculino cuyas señas particulares se desconocen, presumiblemente porque hablaba por teléfono, advirtió a la guardia de prevención que se estaba cometiendo un ilícito muy cerca de la jurisdicción primera.
Móviles policiales partieron velozmente en hábil tarea investigativa pero fueron detenidos en la esquina por un inspector de la municipalidad, que le labro un multa por no poseer la Revisación técnica Obligatoria. Cumplido que fuera el trámite de rigor la comitiva policial continuo de a pie, no porque fueran sacados de circulación sino porque el motor no volvió a arrancar.
Aplicando las normativas que rigen para el transito y el transporte uno de los oficiales le informó a su superior inmediatamente -¿Por qué no caminamos por la vereda?- por lo que la comitiva continuo el operativo por la vereda cesando en forma súbita los bocinazos que provenían de la parte posterior en dirección sur norte desde atrás hacia arriba y al revés.
Diariamente se insiste con la búsqueda de crear conciencia vial en los usuarios para evitar que se produzcan accidentes y sus consecuencias.
Después de cuatro horas de arduas tareas investigativas y de caminar tres cuadras la tarea policial obtuvo resultados inmediatos y pudo observar a un masculino de 30 años de edad que ostensiblemente nervioso rendía un examen de ingreso en el Poder Judicial de la Provincia.
Inmediatamente personal de la dependencia…absoluta…dio el aviso de alto de acuerdo al reglamento de procedimientos -¡Alto maula!- por lo que en sujeto al verse atrapado levantó en forma amenazante la mano y les dijo –ssshhhhhhh- para continuar rindiendo.
La comitiva al verse superada intelectualmente se comunicó al comando para que enviaran refuerzos –Envien gente que entienda de esto a mi QTH (locación actual)-
Al notificársele al masculino demorado sobre su situación procesal informosele sobre las consecuencias legales de querer progresar siendo policía con el agravante de querer estudiar y saber mas que el jefe. Que se le aplicarían las sanciones correspondientes y que estudiar una carrera universitaria podría traerle consecuencias conductuales.
Por otra parte informosele también que si quería laburar manejando un remise, ya que no le pagan las horas extras ni los adicionales por guardias, el jefe generosamente se lo permitiría en muestra de buena “voluntá de la autoridá”.
Producidas que fueran las actuaciones legales del caso se procedió a la entrega del masculino, a una depresión profunda por ser un oficial de policía que tuvo el tupé de intentar estudiar y progresar.
***Cualquier semejanza con la realidad, es patética***
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